Estimado lector: En el mundo existen personas que son espirituales, o sea su corazòn determina que se incline a lo espiritual positivo del Dios verdadero: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espìritu Santo; y los que eligen lo material, lo visible a sus ojos físicos, lo cual es totalmente nefasto, porque cuando partan de este plano: irán al infierno por su incredulidad y no haber dado gloria al Señor Jesús, a Dios Padre y al Espìritu Santo. Y para comprender màs sobre este importante tema, ya que estàn adelante nuestro los dos caminos, compartiremos de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, una porciòn de: “1 de Corintios 2: 10-16 /// 10 Pero Dios nos las revelò a nosotros por el Espìritu; porque el Espìritu todo lo escrudiña, aùn lo profundo de Dios./// 11 Porque ¿ quièn de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espìritu del hombre que està en èl? . Asì tampoco nadie conociò las cosas de Dios sino el Espìritu de Dios./// 12Y nosotros no hemos recibido el espìritu del mundo, sino el Espìritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,///
13 lo cual tambièn hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espìritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual./// 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espìritu de Dios, porque para èl son locura, , y no las puede entender, por que se han de discerniur espiritualmente./// 15 En cambio el espìritual juzga todas las cosas; pero èl no es juzgado de nadie./// 16 Porque ¿ quièn conociò la mente del Señor? ¿ Quièn le instruirà? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” Apreciado lector: En el versìculo 14 està bien claro el punto fundamental de la espiritualidad para el Señor. Habla del hombre natural, o sea el que no es creyente, el incrèdulo, por eso dice que las cosas del Espiritu son locura. Evidentemente el que se inclina y se dedica a lo material y no quiere saber nada, aferràndose solamente a lo material , no desea tener conocimiento de lo espiritual del Señor, y no es porque hayamos nacido asì, pues todos nacemos bajo maldiciòn heredada de nuestros primeros padres por no haberle hecho caso a Jehovà Dios. Dice : “ Gènesis 2: 16-17./// 16 Y mandò Jehovà Dios al hombre, diciendo: de todo àrbol del huerto podràs comer; /// 17 màs del àrbol de la ciencia del bien y del mal no comeràs; porque el dia que de èl comieres, ciertamente moriràs.” Amable lector: Por la misericordia y amor a los seres humanos, nuestro Dios nos da la oportunidad de elegir, si queremos, el dìa que debamos abandonar la tierra, al Señor Jesucristo, su Hijo amado, que se entregò en sacrificio en la cruz del Calvario para perdòn de pecados de todos los que lo aceptamos con arrepentimiento sincero. Escrito està en: “ San Juan 3:16 Porque de tal manera amò Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigènito, para que todo aquel que en èl cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Respetable lector: Para lograr entrar en el reino del Señor Jesùs, es totalmente necesario elegirlo, y eso solo lo puede hacer usted, nadie puede hacerlo por usted, ya que la salvaciòn es personal, y si no lo hizo todavìa, lo invito a que abra su corazòn para ÈL, con arrepentimiento sincero de todos sus pecados y desobediencias abrazando el santo sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangèlico, en donde se mueva el poder del Espìritu Santo y practiquen liberaciòn de demonios, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, ediciòn 1960, y entonces verà cambios positivos en su vida espiritual y fìsica. Para finalizar, como es mi costumbre le dejo un versículo bìblico para meditar: “ San Juan 14:6 Jesùs le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,, sino por mì.” Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.Si desea saber màs deje su mensaje al 1134012867
Información para el lector: Para ver la reflexión anterior/posterior presiona el siguiente link:
La Reflexión N° 617, Se Titula:¿Ropas emblanquecidas en sangre?
La Reflexión N° 619, Se Titula:Comportamiento del cristiano con los que lo aborrecen.