Tema 97. ¿A donde ira el espíritu de las personas que idolatra a "San La Muerte y al Gauchito Gil"?

La Reflexión se titula: ¿A donde ira el espíritu de las personas que idolatra a “San La Muerte y al Gauchito Gil”?
Estimado lector: a continuación expondré datos sobre el llamado San La Muerte y el Gauchito Gil, venerados e idolatrados por muchísimas personas y después estaré mostrando lo que dice la Santa Biblia que es la Palabra de Dios, para que toda aquella persona que esté atrapada en esta nefasta red de idolatría propiciada por el diablo pueda volverse al Dios verdadero.
Las leyendas: son recopilaciones históricas del Señor San la Muerte y sus enseñanzas a través de leyendas. En ellas, el Señor transmite a sus devotos principios morales, espirituales y religiosos.
Son importantes incluir como documento para conocer mas sobre él y el mensaje que quiere transmitir a todos los hombres.
Leyenda sobre una de sus presentaciones: Tupa
Los españoles quedaron perplejos cuando los indios que habitan este lugar antes de ir a realizar sus ocupaciones se encomendaban a los que ellos denominaban un fetiche o talismán que representaba a un hombre descarnado en posición fetal o sentado al cual los indígenas le llamaban ÑANDERU GUAZU o TUPA y que muchos siglos antes de que los españoles descubriesen América se cree que según la adición ora fue en el año 800 de nuestra era lo que sería aproximadamente hace 1200 años y ateniéndonos siempre como fuente la tradición oral Dios Padre se le hace presente a un cacique guaraní de aspecto flaco y descarnado se le revela como TUPA o ÑANDERU GUAZU y se sienta de cuclillas a conversar con el cacique y le cuenta que en el cielo hay una pieza llena de velas, unas mas grandes y otras mas pequeñas, todas encendidas y le explica que las velas representan la vida y que cuando se apagaba el hombre moría y su alma era arrancada de su cuerpo para ser llevado a su juicio, de ahí que en las estampitas actuales aparece con la guadaña, ya que en las primeras tallas aparece en posición fetal o sentado, y le dice que debía encomendarse el cacique con todo su pueblo tanto en vida como para poder tener una buena muerte, de allí nace el nombre Señor de la Buena Muerte.
Las primeras tallas eran de madera blanda, luego de huesos de animales, generalmente de fieras salvajes que atacaban de improviso y que el indio cazador lograba darle muerte y salvar.
Leyenda sobre Dios enviando el mandato divino:
Cuenta la leyenda que existió una vez, un rey que fue famoso por ser justo en administrar justicia. Este rey muere y va al cielo. En representación de Dios, éste le reconoce lo justo que había sido en la tierra cuando administraba justicia, y le pide que lo ayude en una labor en la cual él iba a ser idóneo para esa tarea, le encomendó el cuidado de la vida y de la muerte de los humanos, Dios le dijo: “¿Ves todas esas velas encendidas…?, pues esas velas son la vida de los hombres de la tierra. Tu labor será que, cuando una de las velas se termine de consumir, tendrás que bajar e ir a buscar su alma para conducirla ante mi presencia. Mientras la velas estén ardiendo esas personas están vivas, una vez que se haya consumido, es cuando se acaba el tiempo para esa persona, como ves, hay velas mas grandes y velas mas pequeñas, no todos tienen el mismo tiempo de vida allí en la tierra”. Así por orden divina se convirtió en el ayudante de Dios para controlar la existencia de los hombres. Sus devotos se encomiendan a él en la vida y para que los proteja en la hora de la muerte.
Leyenda El bondadoso Señor San La Muerte
En los Esteros del Iberá se cuenta otra leyenda, o como dije, otra parte de una misma leyenda que forma la historia de este Santito: Cuentan los lugareños, que en la región, hace unos 1500 años aproximadamente, había una prisión en donde estaban albergados los leprosos.  A estos, por miedo al contagio, los tenían apartados de los demás reclusos, en una edificación alejada. En el pueblo existía una “Paye” (medico brujo), unos dice que fue un monje Franciscano o un monje Jesuita que cuando Carlos III de España los expulsó de la región, se quedó en el lugar para ayudar a los indígenas. Este Payé era conocido por su poder de curación, a traveés de la administración de yuyos, brebajes, curaciones “de palabra” y oraciones, la administración de una “agua curativa”, su gran amor al prójimo, el cual abarcaba también a los leprosos cuando éste se adentraba en sus celdas para ofrecer agua a los enfermos en la culminación de sus vidas por medio de la enfermedad.
Leyenda sobre la misión del Señor San la Muerte
Entre los nativos donde se originó este mito, los personajes más respetados socialmente eran los Caciques y los brujos o curanderos. Su ciencia se transmitía a una persona por él elegida. El Chamán debía cumplir la altísima misión encomendada por Tupá (Dios), de administrar la vida y la muerte de sus contemporáneos, mediante la realización de curaciones o daño. Cuando envejecía, debía elegir entre los jóvenes de su tribu a quien consideraba merecedor de cumplir tan alto designio. Entonces el elegido debía internarse en el bosque, sentarse sobre un tronco y permanecer durante siete días sin ingerir alimentos ni agua y además aguantar el miedo a las horrorosas apariciones que vería. Si esta prueba era superada, estaría en condiciones de ejercer su trabajo como ayudante a Tupá.
En una ocasión, ya elegido el sucesor, el joven despide de su novia y a pesar que estaba prohibido le revela el lugar donde cumpliría la prueba. Se interna en el monte, elige el lugar para soportar la prueba y espera. Pasados los siete días no regresa a la tribu. Su enamorada va en su búsqueda, y lo encuentra esquelético y muerto.
Llora desconsolada y se lleva de recuerdo una falange como reliquia. Al llegar a su choza encuentra a su madre enferma. Entre lamentos ruega a su amado, aferrándose al huesito, que desde el más allá sane a su madre. Sus ruegos fueron escuchados y su madre sana milagrosamente.
Amable lector: ya vio lo que ofrece el diablo a través de estas idolatrías. Ahora expondré lo que dice la Palabra de Dios.
“Deuteronomio 5:7-10.
7. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9. No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10. y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Como usted puede apreciar, toda persona que practique idolatría de objetos, imágenes, a seres espirituales negativos, personas, etc, está bajo maldición y no solamente esa persona sino también su descendencia hasta la tercera y cuarta generación; y también dice el Señor que hará misericordia a los que lo amen y guarden sus mandamientos.
Pero el problema no es solamente vivir bajo maldición, que ya es algo muy terrible sino que veremos a donde irá su espíritu el día que parta de este mundo.
“Apocalipsis 21:8: Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”
Amable lector: ¿Porqué dice “muerte segunda”? ¿Cuál es su significado? ¿Hay dos muertes?...
Si, hay dos muertes, lo dice la Biblia, la Palabra de Dios.
Todos estamos sujetos a morir físicamente, que sería la primera muerte. La segunda muerte se refiere al estado espiritual en que estarán los que no aceptaron el Evangelio del Señor Jesucristo e irán al lago de fuego y azufre en donde serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Imagínese que usted en este mundo es inmortal y que vienen seres espirituales inmortales negativos y lo ponen en un lugar del cual jamás podrás salir. ¿Qué haría usted ante esa situación que no tiene solución? Sabe que no podrá salir mas de ese lugar…
Esto es simplemente par que tome conciencia de cómo va a ser esa situación.
A continuación citaré “Apocalipsis 20:11-15.
11. Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, del delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
12. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pié ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
13. Y el mar entrego los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego.
Esta es la segunda muerte.
15. Y el que no se halló inscripto en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
Amable lector: no puedo agregar nada mas a estas palabras verdaderas que indefectiblemente se cumplirán.
Le dejo “Marcos 13:31: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente.