La Reflexión N.º
504. Se titula: Ver y no percibir.
Estimado lector:
Estaremos compartiendo de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios,
un versículo del evangelio de:” San Marcos, capítulo 4: 12
para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan;
para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.”
Apreciado
lector: A primera vista no es fácil entender este hermoso versículo.
Nuestro Señor Jesucristo cuando hablaba a kas multitudes, se dirigía
por parábolas. ¿ Porqué lo hacía de esa manera? Solo a sus
discípulos les explicaba, en forma privada, el verdadero
significado, pues todavía
no había acontecido el derramamiento del Espíritu Santo, que
después de Pentecostés se produjo masivamente.( Si desea ampliar
más sobre este tema importante le sugiero que busque la Reflexión
N.º 146 titulada: ¿ Qué significan las parábolas del Señor
Jesucristo?
Este
magnífico versículo, está dentro de la parábola del sembrador, le
sugiero leer todo el capítulo 4. y es el centro mediante
el cual comprenderemos todo lo referente a las enseñanzas
espirituales de nuestro Señor. Todo lo que Él nos enseña es
espiritual, y por consecuencia si hacemos caso, a su misericordia y
amor, seremos protegidos y ganaremos la vida eterna. Ahora bien:
seguimos compartiendo: para que viendo vean y no perciban. Todos (
ecepto los no videntes)
vemos; mas ¿todos podemos percibir? Se refiere sin duda a lo
espiritual, esa relación que debemos tener deberá ser espiritual
con su divina presencia. Oigan y no entiendan: Si no hay relación
espiritual con ÉL, logicamente no podremos entender nada de lo
espiritual. Para no se conviertan: No es que el Señor quiere
que las personas no se conviertan a ÉL, mas si no pueden percibir lo
espiritual y santo: ¿ habrá conversión verdadera? Y le sean
perdonados sus pecados.
Amable lector:Muchas personas que asisten a reuniones, en donde se
manifiesta el poder de Dios, van tras de sanidades, o para conseguir
otras cosas, y el Señor por su gracia y misericordia, les perdona
sus pecados, y se liberan de enfermedades, o de otro azote: ÉL sabe
cuál es el sentir de cada uno de nosotros. Si vamos a ÉL por amor o
por interés.
Distinguido
lector: Si usted desea
percibir todo lo santo del Señor, es necesario, y si es que todavía
no lo hizo, que acepte en su corazón al Señor Jesucristo, con
arrepentimiento sincero de todos sus pecados, abrazando el santo
sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico, en
donde se mueva el poder del Espíritu Santo y practiquen liberación
de espíritus malignos, consiga o compre la Santa Biblia, le
recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y verá que su vida
cambiará para bien en lo espiritual y en lo físico.
Para finalizar le dejo, como es mi costumbre, una porción bíblica
para que la medite:
“ San Mateo 22:
37-40./// 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón
con toda tu alma
y con toda tu mente.
38 Este es el
primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo
es semejante: Amarás al prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.
Si desea más deje su mensaje al 1134012867