La Reflexión para este día se titula: El ataque de animales domésticos a personas. Parte primera.
Estimado lector: a través de los medios de información nos enteramos de que ocurren ataques a personas de parte de animales domésticos, generalmente de perros; que algunas veces llegan hasta la muerte o quedan horriblemente mutilados. Las autoridades, si intervienen, ordenan que se sacrifique al animal, y si el problema queda en la casa, echan al animal o lo matan.
Siempre se dijo que “el perro es el mejor amigo del hombre”. Entonces nos encontramos ante una situación que no podemos controlar, ni solucionar.
Como es lógico y normal, algunas personas se preguntan: ¿Si atiendo bien al animal, le doy de comer, será que estaba nervioso y atacó? ¿Qué debo hacer? ¿Será que esto tendrá que ser así? ¿Será cosa del destino?
La Santa Biblia, que es la Palabra de Dios, nos dará las respuestas a estos interrogantes. Amable oyente: tenemos que partir de la base de que el diablo domina, por ahora el mundo. 1º de Juan 5:19, dice: “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el poder del maligno.
El demonio vino a tres cosas, que son, robar, matar y destruir”.
San Juan 10:10, nos rebela: “El ladrón (o sea el diablo) no viene sino a hurtar, matar y destruir; Yo he venido (o sea el Señor) para que tengan vida y la tengan en abundancia. La consecuencia es que el diablo utilizará todo lo que haya en este mundo para lograr estos fines destructivos”.
Aquí surge un nuevo interrogante: ¿Los espíritus inmundos pueden entrar en los cuerpos de los animales? ¿Será esto posible?
La prioridad de los espíritus inmundos es entrar en los cuerpos humanos a fin de destruirlos. En San Juan 13:26-27, cuando Judas, el traidor, fue identificado por el Señor, que él sería el que lo entregaría, escucharemos cómo Satanás entró en él.
26. “Respondió Jesús: A quién yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.
27. Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: lo que vas a hacer, hazlo mas pronto”.
En otras instancias los demonios entran en cuerpos de animales.
A continuación citaré San Mateo 8:28-32, en donde el propio Señor Jesús permitió a los demonios, que habían poseído a un hombre entraran en cerdos. En la próxima audición continuaremos la segunda parte de este tema. Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.