La Reflexión N° 583, se titula: Medida Remecida.


Estimado lector: Estaremos participando de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, un versìculo de gran profundidad espiritual, que nos dejarà una enseñanza para poder aplicarla en nuestra vida.
De esta manera nos estaremos superando en humildad y amor. Dice: “ San Lucas 6: 38 Dad, y se os darà; medida buena, apretada, remecida y rebozando daràn en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medìs, os volveràn a medir”.
Apreciado lector: Nuestro Señor Jesucristo nos està poniendo un ejemplo bien claro con algo material, fìsico y palpable, para que podamos comprender, y que no haya dudas. Dad, y se os darà,¿ Que es mejor: dar o recibir? Las personas del mundo, o sea los no creyentes al Señor, quieren solamente: recibir. Esto es contrario a lo que el Señor enseña en su santa palabra. Escrito està en:
Hechos 20: 35 En todo os he enseñado que, trabajando asì, se debe ayudar a los necesitados y recordar las palabras del Señor Jesùs, que dijo: Màs bienaventurado es dar que recibir”-
El acto de dar es muy hermoso para nosotros, pues nos despojamos de toda avaricia y nuestra alma experimentarà un bien estar totalmente: espiritual; en ese acto fìsico y palpable, la resultante es el habernos superado en humildad. Tambièn leemos en :” 2 Corintios 9:7 Cada uno dè como propuso en su corazòn no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.
Para que este hermoso acto sea completo deberà ser acompañado de : amor. Nuestro Señor Jesucristo entregò su vida por amor para que todos los que lo aceptemos, con arrepentimiento sincero podamos gozar, el dìa que no estemos en este mundo fìsico, ante su presencia para toda la eternidad. Medida buena, apretada, remecida y rebozando daràn en vuestro regazo: esta es la manera que el Señor nos retribuirà. El ejemplo es un saco de trigo, que estè bien lleno, bien apretado, remecido, que es del verbo remecer, que significa: moverlo continuamente de un lado para otro para que quede rebozando- Y rebozando daràn en vuestro regazo, o sea que es para nuestro corazòn, para nuestra alna. Porque con la misma medida que medìs, os volveràn a medir.
Apreciado lector: Si usted desea recibir la vida eterna ante el Señor Jesucristo, y todavia no lo hizo, lo invito a que entregue su corazòn al Señor Jesucristo, con arrepentimiento sincero de todos sus pecados y desobediencias abrazando el santo sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangèlico en donde se mueva el poder del Espìritu Santo de Dios y practiquen liberaciòn de demonios, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, ediciòn 1960 y verà que en poco tiempo cambiarà para bien su vida espiritual y fìsica.
Para finalizar le dejo como es mi costumbre, un versìculo bìblico para meditar:
San Juan 3:16 Porque de tal manera amò Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigènito, para que todo aquel que en èl cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.
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