La Reflexión para esta tarde se titula: El culto a los ángeles. Esto es algo que está de moda y está propiciado por personas que hacen un comercio basándose en la ignorancia espiritual de la gente que busca la manera de protegerse, sin dar el paso de fe al Dios verdadero. Creen y piensan que invocando a tal o cual ángel van a conseguir, la tan ansiada protección o que se les solucione tal o cual problema.
Nada tan errado como esto. El Señor Jesucristo, como ya lo he dicho en muchas oportunidades, es categórico cuando nos enseña en San Juan 14:6: “Y Jesús les dijo: yo soy el camino y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi.” Estimado lector: Lo de hacer culto a los ángeles es algo antiquísimo; ya los pueblos de la antigüedad que no adoraban al Dios Viviente lo practicaban.
Hubo un rey llamado Manases, hijo del rey Exequias, el cual no siguió el ejemplo que su progenitor le dejó, sino que hizo lo malo ante los ojos del Señor. Dice 2 de Reyes 21:2-3:
2. “Él hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.
3. Porque volvió a edificar los lugares altos que Exequias su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército de los cielos; y rindió culto a aquellas cosas.”
Esto como pueden ver claramente pasó y pasa por que el ser humano, como ya se dijo en muchas oportunidades, no adora al Dios verdadero, y por su desobediencia y maldad, adora a espíritus que fueron creados. Solamente con solo pensar un poco y obedecer a los mandamientos del Dios verdadero, debería adorarlo solamente a él, que es el creador, de todo, el Padre de los espíritus.
El hacer culto a seres espirituales creados origina una desviación muy grande, que finalizará en la pérdida del alma, por no poder salir de las redes que el diablo pone sobre aquellas personas que hacen ese tipo de culto.
Ni siquiera, cuando invocan, se dan cuenta, que lo que se les puede manifestar, son demonios, no ángeles.
Además el hombre o la mujer no tiene poder, ni autoridad para hacer bajar a ningún ángel de Dios.
Estos se desplazan para dar mensajes, o asistir a alguien, o luchar contra los espíritus inmundos; pero todo esto lo hacen por mandato de Dios, no por invocaciones, o prender velas, quemar incienso o sahumerios.
Solamente Dios les dice lo que deberán hacer.
Una de las tareas de los ángeles es la de mensajero.
Dice el Evangelio de San Lucas 1:26-38:
26. “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret.
27. A una virgen desposada (Aquí significa que estaba comprometida, pero no convivía) con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
28. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29. Mas ella cuando lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba que situación sería esta.
30. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33. Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón.
35. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban la estéril;
37. Porque nada hay imposible para Dios.
38. Entonces María dijo: he aquí la sierva del Señor, hágase conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.”
Otra tarea de los ángeles: es la de protegernos, si estamos entregados al Señor.
Dice: Salmos 34:7: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende.”
También están para servir y asistir como lo hicieron con Nuestro Señor Jesucristo y al profeta Elías por ejemplo. (Esto fue cuando lo tentó el diablo al Señor)
Dice Mateo 4:11: “El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” (esto se refiere a cuando Elías huyó hacia el monte Oreb, amenazado de muerte por la reina impía Jezabel.) 1 Reyes 19:5-6:
5. “Y echándose debajo del enebro se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó y le dijo: Levántate, come.
6. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió y volvió a dormirse.”
Citar todas las tareas que Dios encomienda a sus santos ángeles sería muy extenso, por lo tanto haré cuatro citas más. Lo más importante de todo es que usted comprenda que solamente con permiso del Señor, estos seres espirituales actúan y no con invocaciones o prender velas, incienso, o sahumerios vendrán a dar “ayuda”.
La tarea que referiré a continuación tiene gran importancia para aquellas personas que son fieles a Nuestro Señor Jesucristo. Y es cuando llega el momento de partir de este mundo físico y pasamos al plano puramente espiritual.
Usted, creo que tiene conocimiento que solamente hay dos lugares, y estos son: o las moradas celestiales preparadas por el Señor o el Infierno.
Todos los que aceptamos al Señor Jesucristo y hacemos su voluntad estaremos guiados y asistidos por ángeles en ese momento tan culminante de nuestra vida terrenal.
La Santa Biblia relata que había un rico y un mendigo, veremos cómo fue asistido el mendigo y a dónde fue el rico. San Lucas 16:19-25:
19. “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
20. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas.
21. Y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aún los perros venían y le lamían las llagas.
22. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno del Abraham; y murió el rico, y fue sepultado.
23. Y en el Hades (o sea el infierno) alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
24. Entonces él, dando voces, dijo Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado de llama.”
Los ángeles luchan contra los ángeles caídos y contra el diablo comandados por un Arcángel que es uno de los príncipes de los ejércitos celestiales.
Apocalípsis 12:7-9:
7. “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles.
8. Pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llamaba diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la Tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”
Otra tarea, y esto es ya para ángeles de mayor jerarquía, es la de proteger, lo que Dios les ordena y estar en la presencia de Dios en forma permanente. Esto se refiere a los Querubines y los Serafines.
Por los Querubines citaré Génesis. Este versículo se refiere a cuando Dios expulsó al hombre del Paraíso terrenal y puso a estos poderosísimos superarcángeles llamados Querubines, a cuidar el camino de la vida.
Génesis 3: 24: “Echó, pues fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén Querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”
También en Salmos 18:10: “Cabalgó sobre un Querubín y voló; voló sobre las alas del viento.”
Aquí vemos la proximidad tan estrecha que tienen estos seres espirituales con Dios.
Con respecto a los Serafines, que son espíritus similares a los Querubines, citaré Isaías 6:1-2:
1. “En el año que murió el rey Uzias ví yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
2. Por encima de él había Serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.”
Aquí se ve claramente su estrecha relación con Dios.
A continuación, veremos que son ministradores del fuego santo del Señor. Ysaías 6:6-7:
6. “Y voló hacia mí uno (esto se refiere al profeta Isaías) de los Serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
7. Y tocando con él sobre mi boca, dijo: he aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.”
Amable lector: si usted prestó toda su atención a los versículos citados comprenderá que solamente Dios es quien puede dar órdenes a estos espíritus poderosos y no las invocaciones vanas y caprichosas de los seres humanos equivocados y desviados por las mentiras del diablo.
Y como siempre, exhorto, a quienes pudieran estar haciendo estas prácticas, que no las haga más y se vuelvan al Dios verdadero, para tener la respuesta verdadera.
Malaquías 3:7: “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis.
Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los Ejércitos. Mas dijisteis ¿En qué hemos de volvernos?”
Que el Señor los bendiga abundantemente.
Nada tan errado como esto. El Señor Jesucristo, como ya lo he dicho en muchas oportunidades, es categórico cuando nos enseña en San Juan 14:6: “Y Jesús les dijo: yo soy el camino y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi.” Estimado lector: Lo de hacer culto a los ángeles es algo antiquísimo; ya los pueblos de la antigüedad que no adoraban al Dios Viviente lo practicaban.
Hubo un rey llamado Manases, hijo del rey Exequias, el cual no siguió el ejemplo que su progenitor le dejó, sino que hizo lo malo ante los ojos del Señor. Dice 2 de Reyes 21:2-3:
2. “Él hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.
3. Porque volvió a edificar los lugares altos que Exequias su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército de los cielos; y rindió culto a aquellas cosas.”
Esto como pueden ver claramente pasó y pasa por que el ser humano, como ya se dijo en muchas oportunidades, no adora al Dios verdadero, y por su desobediencia y maldad, adora a espíritus que fueron creados. Solamente con solo pensar un poco y obedecer a los mandamientos del Dios verdadero, debería adorarlo solamente a él, que es el creador, de todo, el Padre de los espíritus.
El hacer culto a seres espirituales creados origina una desviación muy grande, que finalizará en la pérdida del alma, por no poder salir de las redes que el diablo pone sobre aquellas personas que hacen ese tipo de culto.
Ni siquiera, cuando invocan, se dan cuenta, que lo que se les puede manifestar, son demonios, no ángeles.
Además el hombre o la mujer no tiene poder, ni autoridad para hacer bajar a ningún ángel de Dios.
Estos se desplazan para dar mensajes, o asistir a alguien, o luchar contra los espíritus inmundos; pero todo esto lo hacen por mandato de Dios, no por invocaciones, o prender velas, quemar incienso o sahumerios.
Solamente Dios les dice lo que deberán hacer.
Una de las tareas de los ángeles es la de mensajero.
Dice el Evangelio de San Lucas 1:26-38:
26. “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret.
27. A una virgen desposada (Aquí significa que estaba comprometida, pero no convivía) con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
28. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29. Mas ella cuando lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba que situación sería esta.
30. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33. Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón.
35. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban la estéril;
37. Porque nada hay imposible para Dios.
38. Entonces María dijo: he aquí la sierva del Señor, hágase conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.”
Otra tarea de los ángeles: es la de protegernos, si estamos entregados al Señor.
Dice: Salmos 34:7: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende.”
También están para servir y asistir como lo hicieron con Nuestro Señor Jesucristo y al profeta Elías por ejemplo. (Esto fue cuando lo tentó el diablo al Señor)
Dice Mateo 4:11: “El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” (esto se refiere a cuando Elías huyó hacia el monte Oreb, amenazado de muerte por la reina impía Jezabel.) 1 Reyes 19:5-6:
5. “Y echándose debajo del enebro se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó y le dijo: Levántate, come.
6. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió y volvió a dormirse.”
Citar todas las tareas que Dios encomienda a sus santos ángeles sería muy extenso, por lo tanto haré cuatro citas más. Lo más importante de todo es que usted comprenda que solamente con permiso del Señor, estos seres espirituales actúan y no con invocaciones o prender velas, incienso, o sahumerios vendrán a dar “ayuda”.
La tarea que referiré a continuación tiene gran importancia para aquellas personas que son fieles a Nuestro Señor Jesucristo. Y es cuando llega el momento de partir de este mundo físico y pasamos al plano puramente espiritual.
Usted, creo que tiene conocimiento que solamente hay dos lugares, y estos son: o las moradas celestiales preparadas por el Señor o el Infierno.
Todos los que aceptamos al Señor Jesucristo y hacemos su voluntad estaremos guiados y asistidos por ángeles en ese momento tan culminante de nuestra vida terrenal.
La Santa Biblia relata que había un rico y un mendigo, veremos cómo fue asistido el mendigo y a dónde fue el rico. San Lucas 16:19-25:
19. “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
20. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas.
21. Y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aún los perros venían y le lamían las llagas.
22. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno del Abraham; y murió el rico, y fue sepultado.
23. Y en el Hades (o sea el infierno) alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
24. Entonces él, dando voces, dijo Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado de llama.”
Los ángeles luchan contra los ángeles caídos y contra el diablo comandados por un Arcángel que es uno de los príncipes de los ejércitos celestiales.
Apocalípsis 12:7-9:
7. “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles.
8. Pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llamaba diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la Tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”
Otra tarea, y esto es ya para ángeles de mayor jerarquía, es la de proteger, lo que Dios les ordena y estar en la presencia de Dios en forma permanente. Esto se refiere a los Querubines y los Serafines.
Por los Querubines citaré Génesis. Este versículo se refiere a cuando Dios expulsó al hombre del Paraíso terrenal y puso a estos poderosísimos superarcángeles llamados Querubines, a cuidar el camino de la vida.
Génesis 3: 24: “Echó, pues fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén Querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”
También en Salmos 18:10: “Cabalgó sobre un Querubín y voló; voló sobre las alas del viento.”
Aquí vemos la proximidad tan estrecha que tienen estos seres espirituales con Dios.
Con respecto a los Serafines, que son espíritus similares a los Querubines, citaré Isaías 6:1-2:
1. “En el año que murió el rey Uzias ví yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
2. Por encima de él había Serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.”
Aquí se ve claramente su estrecha relación con Dios.
A continuación, veremos que son ministradores del fuego santo del Señor. Ysaías 6:6-7:
6. “Y voló hacia mí uno (esto se refiere al profeta Isaías) de los Serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
7. Y tocando con él sobre mi boca, dijo: he aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.”
Amable lector: si usted prestó toda su atención a los versículos citados comprenderá que solamente Dios es quien puede dar órdenes a estos espíritus poderosos y no las invocaciones vanas y caprichosas de los seres humanos equivocados y desviados por las mentiras del diablo.
Y como siempre, exhorto, a quienes pudieran estar haciendo estas prácticas, que no las haga más y se vuelvan al Dios verdadero, para tener la respuesta verdadera.
Malaquías 3:7: “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis.
Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los Ejércitos. Mas dijisteis ¿En qué hemos de volvernos?”
Que el Señor los bendiga abundantemente.