TEMA 72. LA ARMADURA DE DIOS

La Reflexión para este día se titula: La Armadura de Dios.
Amable lector, la lectura principal es: Efesios 6:10-20.
10. “Por los demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11. Vestíos de toda armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo.
12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estad firmes.
14. Estad, pues firmes, ceñidos vuestros lomos y con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia.
15. Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
16. Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
17. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada con el espíritu, que es la Palabra de Dios.
18. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
19. Y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer, con denuedo el misterio del evangelio.
20. Por lo cual soy embajador en cadenas, que con denuedo hable de él, como debo hablar.”
El versículo 10; es una exhortación a los cristianos a estar en guardia contra los poderes de la maldad.
Versículo 12: aquí vemos claramente que es un ejército espiritual maligno cuyo jefe es Satanás y que no valen armas humanas.
El apóstol Pablo nos exhorta a fortalecernos con la fuerza que el Señor nos presta y a vestirnos con la armadura de Dios; esto es en el versículo 11 y en el verso 13, vuelve a repetirlo para que se nos quede bien grabado ¿Y esto porqué? Porque esta lucha no es contra hombres sino contra demonios que comanda el príncipe y dios de este mundo: el diablo. Este, solamente puede ser derrotado por un poder mayor. Dice: 1 de Juan 4:4: “Hijitos vosotros sois de Dios; y lo habéis vencido; porque mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo.”
Compararemos también con 2 Reyes 6:16. “Él le dijo: No tengáis miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos”.
Aquí vemos, que el poder de Dios es mayor y solamente  Él, nos puede dar las armas para esta lucha que mano a mano es desigual, y también nos da la fuerza necesaria para vencer en esta lucha espiritual.
Ahora bien: toda lucha requiere de un campo de batalla. ¿Cuál es la posición, la estrategia que debemos seguir? ¿Ataque o defensa?
Podemos ver que es una posición defensiva. El versículo 13: habla de resistir. El verso 14: dice que estemos firmes. En el versículo 17: al hablar de la espada del Espíritu significa también arma defensiva, ya que el modelo de los soldados romanos y griegos, que tomó San Pablo, era llevar la espada corta, de combate cuerpo a cuerpo, algo parecido a la bayoneta de nuestros días. Esto tiene un fundamento, una razón de ser y es que en realidad estamos luchando contra un enemigo derrotado, ya que el Señor lo derrotó en la cruz del Calvario. Colosences 2:15: “y despojando a los principiados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Por lo tanto no nos puede ganar la guerra, no puede sacarnos de nuestra posición firme de victoria en Cristo Jesús. Puede que nos haga caer al suelo, pero dentro de la posición que tenemos.
Es por eso que en el versículo 13, nos dice que resistamos y estemos firmes, que no ataquemos, ni avancemos. El día malo que menciona este verso, es muy duro, puede haber ataques externos y pruebas que pueden surgir dentro del grupo que pertenecemos (criticas, et.) Ahora bien, pasemos a las armas. Estas son 6. Cubren el cuerpo y el orden dispuesto sería así:
1) El soldado lo primero que se sujetaba era el cinturón. (si no se le caería la ropa.)
2) va la coraza;
3) se calza las sandalias:
4) toma el escudo;
5) se pone el yelmo.
6) toma la espada.
Ahora veremos el significado espiritual de cada arma.
1) El cinturón de la verdad: es la verdad del evangelio y también la verdad como integridad, la verdad de lo íntimo. Dice Salmos 51:6: “He aquí tus amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.”
2) Coraza de justicia: es la justicia practicada y tiene que ser total, pues si no habría partes descubiertas y el enemigo clavaría allí sus dardos.
3) Calzados los pies con el Evangelio de la Paz: es la condición de pisar firme el suelo. Las sandalias de los soldados romanos estaban reforzadas con clavos. De esa forma se afirmaban mejor al piso. Por más recia que sea la lucha el cristiano puede gozar de paz interior porque sabe que la victoria es segura con la gracia del Señor.
4) Tomar el escudo de la fe: es una iniciativa del soldado cristiano. Este escudo cubría desde las altura de las rodillas hasta los ojos, no era el escudo redondo de 0,70 cm, aproximadamente, que usaba la caballería, sino era el alargado que tenía mas de un metro.
Esta fe es la que vence al mundo. 1Juan 5:4:  “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.“
Es confianza en el poder de Dios. Dice San Lucas 8:49-50.
49. “Estaba hablando aún, cuando vino uno de la casa del principal de la sinagoga a decirle: tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
50. Oyéndolo Jesús, le respondió: no temas, cree solamente, y será salvado.” El día malo está  siempre y también la solución que es Dios, la esencia de la fe. Dice Salmos 25:15: “mis ojos están siempre en Jehová. Porque El sacará mis pies de la red.”
Este escudo apaga los dardos de fuego del maligno. Aunque es escudo no apaga los dardos, sino los hace caer al suelo, el significado es que la fe hace inofensivo aún los ataques más fuertes del diablo.
5) Tomad el yelmo de la salvación. Significa: recibid o aceptad, pues tanto la salvación, como la Palabra de Dios son como regalo de Dios, ya que nosotros no las podemos dar a nosotros mismos.
Se llama yelmo a la salvación porque la seguridad de la salvación presente y futura es la mejor protección para la cabeza del creyente y así no sea sacudida por tentaciones o dudas o inseguridades.
6) La Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Sería como una daga o machete. Dice Hebreos 4:12:  “Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
O sea que actúa como un bisturí, separa lo falso de lo verdadero y extirpa todo tumor espiritual, para restaurar la salud espiritual. Es un arma defensiva para la persona que la empuña. Tenemos el ejemplo del Señor cuando respondió al tentador. Se llama la espada del Espíritu porque nos la provee el Espíritu Santo.
Versículos del 18 al 20: todas estas armas resultarían ineficaces para resistir al enemigo de las almas, si no fuera por la ayuda eficaz de la oración. Como ejemplo para entender el papel de la oración podemos ir al libro de Éxodo en donde se relata una gran batalla entre los Israelitas y Amalec y que no se ganó por el número y la fuerza de los ejércitos de Israel sino por la intercesión de Moisés. Dice Éxodo 17:8-16.
8. “Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidím.
9. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés, y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
11. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12. Y las manos de Moisés se cansaban; porque tomaron una piedra. Y la pusieron debajo de él, y se sentó, sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro del otro; así hubo en sus manos, firme hasta que se puso el sol.
13. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14. Y Jehová dijo a Moisés; escribe esto para memoria de un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
15. Y moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi;
16. Y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Y para finalizar cito Zacarías 4:6: “Entonces respondió y me habló diciendo: esta es la Palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los Ejército.” Que el Señor lo bendiga abundantemente.