La Reflexión para este día se titula: El Karma.
Amable lector: antes que nada debo advertirle que este concepto es una gran mentira del diablo para que las personas no luchen con la ayuda del Señor Jesucristo y puedan vencer. Es conformarse a una directiva inventada por Satanás y así de esta manera pueda ser llevada a lugares de tormento eterno.
El Karma tiene relación directa con la teoría satánica de la reencarnación, con la que sus adeptos creen que a través de muchas “existencias”, lograrán purificar su alma. Y a lo máximo que aspiran es llega a la mas alta perfección espiritual, mediante obras buenas y otros actos semejantes, para poder integrarse al infinito, perdiendo en forma total su individualidad. Allí es donde comienza “la lucha”, de estas personas, a través de sufrimientos a los que llaman: Karma.
O sea que el ser humano queda sin ninguna defensa, a merced del diablo y sus espíritus inmundos. Si alguien anda con una bolsa al hombro pidiendo limosna ¿Debería aceptar esta situación porque según el diablo es un Karma? Si estuviere enfermo, lo mismo, es un Karma.
Y así toda situación de desgracia o de vicio que sea para desgracia del ser humano, se debería de aceptar ya que mediante todos esos sufrimientos se llegará a la “perfección espiritual”.
La Sagrada Biblia, que es la Palabra de Dios nos enseña que somos salvo por fe y no por obras. En Efesios 2:8-9, nos dice:
8. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9. No por obras, para que nadie se gloríe. Es a través de nuestro Señor Jesucristo que podemos ser salvos. Dios nos amó de tal manera que entregó a su hijo en sacrificio para que no nos perdiéramos y tengamos vida eterna”. S. Juan 3:16, dice: “Porque de