TEMA 17, 18. LA IDOLATRÍA

La Reflexión. El tema para este momento es: La idolatría.
Lamentablemente en nuestro país, por tradición, se practica en forma generalizada la idolatría. Como lo dice la misma palabra: es adorar a ídolos, imágenes de todo tipo; idolatrar a personas, vivas o muertas, a dioses extraños o sea a los demonios, los cuales son representados por varios tipos de imágenes. Todo lo referente a medallas, que presenten a dioses o pretender representar a Dios, ya que nadie puede hacer su imagen pues es Espíritu y es una falta de respeto muy grande pretender hacerlo. ¿Cómo un ser humano, por más inteligente que sea, tiene el atrevimiento de querer plasmar una imagen de Dios, que es el creador de todo el universo, de todas las galaxias, de todos los seres vivientes y de todo el ejército celestial? Evidentemente detrás de este querer representarlo hay además de una falta de respeto, al Creador de todas las cosas, una gran desobediencia, instigada por el diablo para desviar al ser humano de la verdadera adoración y pleistesía al verdadero Dios. Enseña San Juan cap. 4, versículo 24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” ¿Qué significa esto? Sencillamente nos debemos dirigir a Dios, no a lo creado.
El espíritu y la manera de adorarlo es también en espíritu, con nuestro espíritu, de nuestro espíritu hacia su espíritu, sin intermediarios, sin ninguna imagen, sin ningún dibujo, sin ningún objeto. Ya sea de oro, o de cualquier metal, y otro elemento existente en la tierra o en el cielo. Solamente en espíritu; y hay una condición: la verdad. Y esa verdad cual será? Que estemos libres de todas las mentiras de todos los engaños, enojos, rencores y todo tipo de pecado. Que estemos lejos de toda avaricia que es producida por el comercio infame de todo objeto que pretenda representar a Dios. Eso es lo que quiere el Señor que esa vía espiritual esté siempre libre, siempre limpia de toda cosa impura, pecaminosa, para que podamos recibir sus bendiciones. El señor fue muy claro cuando le entregó las tablas de la Ley a su siervo Moisés para su pueblo no se desviara del camino verdadero, ya que el ser humano, todos, al ser raza caída somos inclinados al mal. Estimado lector, observe simplemente lo que le contestó el sacerdote Aarón a su hermano Moisés, cuando había descendido del monte Santo, trayendo las tablas de la Ley y el pueblo se encontraba en espera de su líder, se volcó a adorar al becerro de oro y Moisés, ardió en ira, quebró las tablas, quemó el becerro, lo molió reduciéndolo a polvo, que esparció sobre las aguas y dio a beber a los hijos de Israel. Éxodo 32:21-22:
21. “Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?
22. Y respondió Aarón: No se enoje mi Señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado al mal.” Todos, como hice referencia anteriormente, al ser raza caída estamos inclinados al mal.
Pero Dios en su infinita misericordia nos quiere rescatar del pecado y nos hizo llegar sus mandamientos, su misericordia, para que no nos desviemos del verdadero camino. A continuación veremos la importancia de las ordenanzas de Dios. Éxodo 20:1-6:
1. “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3. No tendrás dioses ajenos delante de Mí.
4. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visitó la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
6. Y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”
Debemos poner todo de nuestra parte para cumplir con el Señor, adorándolo en espíritu y en verdad. De nosotros va a depender nuestra maldición o nuestra bendición. Saldrá de nuestra actitud de coraje abandonar para siempre esa prostitución espiritual que se llama idolatría. Si usted, que está leyendo, por desgracia es un adorador de imágenes o tiene idolatría por alguna persona viva o muerta, abandone esas prácticas malas, porque es abominación a Dios.
Rompa con esa maldición, arrepiéntase de esas prácticas, pídale perdón al Señor, hable con él, desde el fondo de su corazón, dígale que le de su fuerza para romper el yugo maldito de Satanás y sus espíritus inmundos, a quienes ato en el Nombre del Señor Jesucristo, para que pueda sacudir esa atadura maldita. Señor invoco el Poder de tu Santo Espíritu para atar y deshacer todo espíritu inmundo de idolatría. Ayuda Padre amado a todas aquellas personas que quieran abandonar la idolatría y así te puedan adorar en espíritu y en verdad. Estimado lector, que el Señor Todo Poderoso haya actuado en su vida.
El Señor lo bendiga abundantemente.
Testimonio de Damián Sebastián:
Mi nombre es Damián Sebastián, tengo 33 años, empleado, y quiero compartir mi cambio en todo sentido, laboral, familiar y personal. Gracias al Señor Jesucristo en enero del 2008, llegando a un estado bastante desgraciado con problemas de todo tipo y buscando ayuda en lugares equivocados, dígase velas de colores rojas, negras, etc. Conocí al Sr. José Roberto Galván quien hizo la oración de poder para liberación y me llevó al verdadero camino que es el Sr. Jesucristo. Cuando me bauticé en aguas hubo más cambios para bien. Pronto me di cuenta que estaba con lo que necesitaba: trabajo y salud. Gracias al Señor Jesús.