TEMA 71. LA GRAN COMISIÓN

La Reflexión para este día se titula: la gran comisión.
San Mateo 28:16-20.
16. “Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.
17. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.
18. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19. Por tanto id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo;
20. Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
Amable oyente: en esta reunión pública que el Señor Jesucristo tuvo con sus discípulos, se asentarían bases importantes para nuestra salvación. Hasta el momento, el Señor Jesús, había prohibido ir por caminos de gentiles. (Mateo 10:5) ahora les manda a todas las naciones, para que la salvación sea universal por medio de ese sacrificio tan grande de la cruz. Que hagan discípulos para que de esta manera se pudiera extender el evangelio al mundo y tener las bendiciones al pertenecer al reino espiritual del Señor Jesucristo.
Una tarea colosal, algo que solo pueden comprender solamente los que aceptaron al Señor y que reciben todas las bendiciones que solamente Él puede otorgar.
Y esta gran tarea dio sus frutos porque quien lo mandó tiene toda la autoridad en el cielo y la tierra.
Todo está sujeto al Señor Jesucristo ante quien toda rodilla ha de doblarse y esa gran obra misionera está sustentada por el Espíritu Santo.
También les dijo, que al hacer discípulos, estos tendrían que ser bautizados. Y esto ¿por qué?
¿Tiene importancia el bautismo? Sí, es IMPORTANTÍSIMO. En San Marcos 16:15-16, dice:
15. “Y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”.
Estimado oyente: usted puede ver que el bautismo fue ordenado por el Señor mismo y de no hacerlo el resultado será catastrófico.
Este acto tan importante se deberá hacer en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo ¿Qué significado tiene esto? Toda aquella persona que se bautiza acepta públicamente la autoridad de las tres personas divinas para poder entrar en el reino de Dios y ser un ciudadano del cielo. Reconocemos a Dios Padre, como nuestro Padre, al Señor Jesucristo como hijo de Dios y nuestro salvador y al Espíritu Santo como Consolador, guía y maestro.
El bautismo nos une firmemente al Señor Jesús para obedecerle y guardar sus ordenanzas y estatutos.
Para finalizar me gustaría que leyera y meditara sobre el versículo 20. En esa promesa con la cual nos está sustentando y guiando. He aquí que Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fino del mundo.
¡Qué promesa tan grande! El Señor Jesucristo siempre está en la vida de todos los que lo aceptan en su corazón por medio del Espíritu Santo; y esto es todos los días, no un momento, ni un rato, ni solamente cuando concurrimos al templo.
Dice: TODOS LOS DÍAS. Qué cosa tan maravillosa.
Mi espíritu se goza al saber que mi Señor está conmigo todos los días. Si usted no aceptó al Señor Jesús, esta es su oportunidad. Búsquelo de todo su corazón y obtendrá un cambio maravilloso en su vida espiritual y también física para que algún día cuando llegue el fin de su vida física pueda estar ante la presencia del Señor Jesucristo.
Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.