TEMA 29. LA HUMILDAD

La Reflexión para este día es: La Humildad.
¿En el mundo es necesaria la humildad? ¿Realmente es necesaria? ¿Es una cualidad necesaria que podemos usarla y que abre todas las puertas? ¿De qué se trata la humildad?
Muchas personas nacen en lugares de gran posición social, dinero en abundancia, brillo social y por lo general no practican la humildad. Llevan un sello de soberbia muy acentuado, que por supuesto no es nada fácil de sacar. Otros nacen en lugares de baja posición social y para poder escalar y subir de posición comienzan a luchar y luchar para llegar a un lugar alto en la sociedad. Y como confían en sus propias fuerzas se hacen autosuficientes y se vuelven soberbios. La Palabra de Dios en Salmos 147:6, dice: “Jehová exhalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra”. En Salmos 141:4 nos enseña: “Porqué Jehová tiene contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación”.
Estimado oyente: observe usted qué importante para Dios es la humildad ya que premia con exhaltación y salvación.
Ahora bien: ¿Cómo lograremos esta humildad? ¿Qué deberemos hacer? Proverbios 16:19: dice: “Mejor es humillar el espíritu con los humildes.
Que repartir con los soberbios.
Primera condición: humillar nuestro espíritu ante Dios.
Que andemos con los humildes de corazón.
Segunda condición: que nos apartemos de los soberbios.
Esto es porque la soberbia abatirá al hombre mas al ser humilde de espíritu va a ser honrado por Dios.
En Proverbios 29:23, dice: “La soberbia del hombre le abate pero el humilde de espíritu sustenta la honra”.
El propio Señor Jesucristo nos exhorta en el Evangelio de San Mateo 11:29: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.
Estimado oyente: a través de estos versículos bíblicos. El Señor Jesús nos muestra la importancia de llegar a ser humildes de espíritu, de corazón; nos exhorta a que humillemos nuestro corazón para Dios para que podamos tener la gracia del Señor en nuestras vidas. Y para finalizar citaré a Santiago 4:6, que dice: Pero él da mayor gracia a los humildes. Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo del Señor.