La Reflexión para este día se titula: Cómo vencer los problemas (parte III).
En la audición pasada habíamos hablado de la forma que el Señor indicó a Josué que hicieran para que los muros cayeran, o sea que quería ver su obediencia y expresión de fe. Paso a Josué 6:5: “Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá, entonces subirá el pueblo cada uno derecho hacia delante”.
Amable oyente: vemos claramente que El Señor, no pidió que fabricaran máquinas de poder destructivo para intentar derribar los muros, ni que inventaran catapultas o arietes, ni que se ordenara un ataque suicida. Nada de eso. Con esas vueltas que debían hacer, tocar bocinas y gritar a gran voz, El Señor quería ver si realmente confiaban en su poder, si había una fe genuina a su Palabra, a sus disposiciones.
Dios si hubiese querido, derribaba las murallas y después mandaba a su pueblo continuar su camino, mas no fue así. Él quería ver y quiere ver nuestro esfuerzo, nuestra fe, y allí es donde Él obra.
Y usted se preguntará: ¿Y qué fue lo que pasó? En Josué 6:20, tenemos la respuesta: 20. “Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia delante, y la tomaron”.
Amable oyente: esto también puede pasar en su vida, usted podrá ver cómo se derrumbarán los muros des sus problemas, depositando toda su fe en El Señor Jesucristo, haciendo su voluntad, esforzándose y siendo valiente, no dude, porque la duda la pone el diablo, para que usted no triunfe en esta vida y pierda su alma. No en vano en Efesios 6:16, cuando el Apóstol Pablo está enumerando la armadura de Dios, dice: 16. “Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”. Estimado oyente: luche, esfuércese, no tema, no desmaye. Quiero dejarle este versículo para que lo haga como suyo. Josué 1:9: “Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quieras que vayas”. Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.