La Reflexión N° 451. Se titula: Formas de vivir.
Estimado lector: En nuestro planeta, para todos los seres
humanos, existen dos clases de vida. Que es conforme a los deseos de la carne,
y la otra es bajo la santa ley espiritual del Señor Jesucristo.
La Santa Biblia, que es la palabra de Dios, nos enseña sobre
estas dos maneras de vivir en:
“ Romanos 8: 5-14 // 5 Porque los que son de la carne
piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas
del Espíritu.// 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz.// 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad
contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; // 8 y
los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.// 9 Mas vosotros no
vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios
mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.// 10
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del
pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.// 11 Y si el Espíritu de
aquel que levantó de los muertos a Jesús
mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús
vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros.// 12 Así que, hermanos, deudores
somos no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;// 13 porque si vivís
conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de
la carne, viviréis.// 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios.” Apreciado lector: La santa exhortación del
Señor Jesús es para que podamos entrar a su reino, el día que abandonemos
nuestro cuerpo físico, para que podamos heredarlo, si nos convertimos en hijos de
Dios. Así está escrito en:
“ Romanos 8: 15-18 // 15 Pues no habéis recibido el
espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido
el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios.// 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios
y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que
juntamente con él seamos glorificados.// 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones
del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” Amable lector: si usted desea vivir de
acuerdo al Espíritu de verdad, y si es que todavía no lo hizo, entregue su
corazón para el Señor Jesucristo, con arrepentimiento sincero de todos sus
pecados, abrazando el sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo
evangélico lleno del poder del Espíritu Santo, y que practiquen liberación de
demonios, consiga o compre la Santa Biblia, si es posible la Reina Valera ,
edición 1960, y en poco tiempo cambiará para bien su vida espiritual y física.
Distinguido lector: es necesario que meditemos sobre estas hermosas verdades, y
ejecutemos, para poder estar bajo la mano misericordiosa del Señor; luchar con
todas nuestras fuerzas para ganar el reino de los cielos. Para finalizar le
dejo como es mi costumbre, un versículo bíblico para meditar: “ Romanos 9:8
Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que
los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el
Señor.
Si desea saber más deje el mensaje al 1134012867