TEMA 46. LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD

La Reflexión para este día: La búsqueda de la Verdad.
Estimado oyente: el ser humano durante su vida terrena permanentemente, busca algo que lo pueda satisfacer. Muchos se vuelcan a los placeres carnales, lo cual además de originarles, dolores de cabeza, les traerá corrupción y muerte. Gálatas 6:7-8, dice:
7. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, esto también segará.
8. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.
Otros se vuelcan a caminar sobre los pasos y directivas de hombres, depositando toda su confianza en ellos para generalmente terminar engañados por ellos. En el libro de Jeremías 17:5, el Señor nos enseña: “Así ha dicho Jehová: maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne y brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
A otros se les da por volcarse a la idolatría y no adorar al Dios viviente”. En Deuteronomio 5:7-10, dice: 7. “No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que esté arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9. No te inclinarás a ellas; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos.
10. Y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”. Estimado oyente: el hombre natural busca caminos que le parecen buenos pero en realidad no es así.
Proverbios 16:25, dice: “Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte”.
La verdad está al alcance de todos. Simplemente con creer en el Señor Jesucristo y aceptarlo adentro de su corazón, esa verdad tan buscada y tan ansiada vendrá inmediatamente. El propio Señor Jesús, en el evangelio según S. Juan 14:6, nos dice: “Yo soy el camino y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.
Estimado oyente: allí está la solución tan ansiada, tan esperada.
¿Encontró usted la verdad? Si hasta el momento no fue así, ahora es el día indicado. No dude, entregue su corazón, su vida, para el Señor Jesucristo, y esa verdad tan buscada producirá algo realmente extraordinario, que es libertad. El Señor hablando a los judíos, en S. Juan 8:31-32, dijo: 31. “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.
32. y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre”.
Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.