La Reflexión N° 594, Se titula: Cuidado de los animales.

Estimado lector: Esta es una reflexiòn para que podamos aprender cada dìa màs sobre el poder creador de nuestro Dios, lo cual nos harà tomar cada dìa, màs conciencia sobre la creaciòn.
Sabemos que el hombre fue creado por el Señor a su imagen y semejanza para que señoree en toda la tierra. “ Gènesis 1:25-27/// E hizo Dios animales de la tierra. Y ganado segùn su gènero, y todo animal que se arrastra sobre la tierra segùn su especie. Y viò Dios que era bueno./// 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen , conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, en todo animal que se arrastra sobre la tierra./// 27 Y creò Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creò; varòn y hembra los creò”. Todo està en maños del Señor Jesucristo, Hijo del Altìsimo, quien ministra y manda su Santo Espìritu por toda la creaciòn para control de todo, y nada ni nadie puede hacer nada sin su permiso. Apreciado lector: habiendo enumerado estas premisas verdaderas harè referencia a los animales, a los que el ser humano tiene a su cuidado y puede domesticar, mascotas y demàs; y aquì es donde muchas personas, por no ser cristianos verdaderos se equivocan cometiendo Actos crueles: violencia, abandonos y cosas similares, pues sus corazones malos los llevan a cometer actos aberrantes. Dice: “ Proverbios 12:10 El justo cuida de la vida de su bestia; Mas el corazòn de los impìos es cruel”, Observemos que la diferencia està en el justo, o sea el creyente verdadero, y el que no lo es, tiene su corazòn cruel. Ahora compartiremos de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, una porciòn bìblica que nos aclararà el verdadero concepto, de que bien hay una gran y absoluta diferencia entre el hombre y el mundo animal, no por ello se los debe tratar con crueldad; ya que fue y es creado por el Señor y depende de EL, sus vida.
Transcribirè: “ Salmos 104; 24-30 ¡Cuàn innumerables son tus obras, oh Jehovà ! Hiciste todas ellas con sabidurìa; La tierra està llena de tus beneficios./// 25 He allì el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, seres pequeños y grandes./// 26 Allì andan las naves; Allì este leviatàn que hiciste para que jugase en èl./// 27 Todos ellos esperan de tì, para que les des su comida./// 28 Les das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien./// 29 Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hàlito, dejan de ser, y vuelven al polvo./// 30 Envìas tu Espìritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra.” Amable lector: En los versìculos 29 y 30, està EL, compartiendo con todos nosotros, los que lo amamos, de su infinita inteligencia y sabidurìa, para que al leer y meditar, tomemos conciencia, del trato al reino animal, y toda la creaciòn; y asì al cumplir con sus enseñanzas santas, equilibramos tanta maldad que desatan los seres humanos crueles instigados por el diablo. El verdadero cambio solo se producirà al tomar conciencia de respetar todo lo creado por nuestro Señor. Y tambièn aprovecho esta oportunidad para que refresquemos la gran diferencia entre el ser humano y los animales, para ello citarè:
Gènesis 2:7 Entonces Jehovà Dios formò al hombre del polvo de la tierra, y soplò en su narìz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”. Respetable lector: El Señor al soplar en la narìz del primer hombre aliento de vida tambièn hizo ingresar a su ser el espìritu humano; allì està esa gran diferencia, los seres humanos tenemos espìritu y los animales solo: hàlito de vida, que es aliento que sale por la boca del animal ( el vapor que alguna cosa arroja) . Valioso lector: Hoy hemos compartido un poco màs del conocimiento infinito de nuestro Señor Jesucristo, y si es que todavìa no lo hizo, lo invito a que abra su corazòn para el Señor Jesùs, con arrepentimiento sincero de todos sus pecados y desobediencias abrazando el santo Sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangèlico en donde se mueva el poder del Espìritu Santo de Dios y practiquen liberaciòn de demonios, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, ediciòn 1960 y verà que en poco tiempo cambiarà su vida espiritual y fìsica. Para finalizar le dejo como es mi costumbre un versìculo bìblico para que lo medite: “ Salmos 104: 34 Dulce serà mi meditaciòn en èl,
Yo me regocijarè en Jehovà”.
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor-
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