La Reflexión para hoy se titula: Los tiempos postreros.
Estimado oyente: quisiera que prestara una atención muy especial al tema que se desarrollará. Los tiempos postreros se refiere a nuestros días. Usted seguramente se preguntará ¿Cómo se puede afirmar tal cosa? ¿Será verdad lo que me está diciendo? Sin lugar a dudas es así. ¿Y por qué es así?
Simplemente porque nuestro Señor Jesucristo lo afirma.
En estos días se intensificó el peligro en todos los lugares.
2. Timoteo 3:1, dice: “También debes saber esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”.
Personas que viven como se les da la gana y se burlan de las reglas básicas de las buenas costumbres, burlándose de todo y de todos. 2 Pedro 3:3, nos enseña: “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias”.
A través de los medios de información recibimos noticias de guerras, terremotos, pestes, hambres, cada vez de mayor gravedad e intensidad.
En S. Mateo 24:6-7, nos dice: 6. “Y oiréis de guerra y rumores de guerra; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
7. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”.
Amable oyente todo esto pasa, y si prestamos la atención debida y entregamos nuestro Corazón al Señor Jesús podremos salvar nuestra alma. Estamos muy cerca de los tiempos finales. Lamentablemente en muchos lugares no se enseña el verdadero Evangelio, ponen al Señor Jesucristo en cualquier lugar, menos en el primero, se desvía a la persona tras cosas materiales, cuando realmente el reino de Dios es espiritual.
El Señor Jesús, cuando lo estaban juzgando respondió a Pilato. S. Juan18:36: “Respondió Jesús: mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos, pero mi reino no es de aquí. El Señor no nos enseñó a obtener primero lo material y después lo espiritual; es lo contrario”. S. Mateo 6:31 dice: 31. “No os afanéis, pues diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32. Porque los gentiles (o sea los incrédulos) buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33. mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Amable oyente, de no hacer caso a este mandato del Señor, estaremos en problemas, si no, lo hubiera dicho. Hagamos caso a la voz del Señor,
1 Timoteo 4:1,: “Pero el Espíritu dice claramente que en los tiempos postreros tiempos algunos apostarán de la fé, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.