La Reflexión para este día se titula: el arrebatamiento.
La venida del Señor.
Este será un hecho EXTRAORDINARIO para los creyentes, tanto los que murieron en Jesucristo nuestro Señor, como para los que estén vivos en ese momento.
Como 1ra cita pondré 1ra de Tesalonicenses 4:16-17:
16. “Porque el Señor mismo con voz de mando, voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados, juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire y así estaremos siempre con el Señor”.
Estimado oyente: estas citas nos dan la certeza de que nuestra aceptación al Señor Jesucristo y la búsqueda permanente del Espíritu Santo, pues si no somos bautizados por el Espíritu Santo, no podremos ir al encuentro del Señor, tendremos ese premio tan grande y tan maravilloso que será estar ante la presencia de nuestro Señor Jesucristo.
Esa es la diferencia entre un cristiano verdadero y el que no lo es. El cristiano deberá ansiar, deberá anhelar ese momento tan extraordinario. Y el que no lo es lamentablemente, al no tener esa certeza piensa que al morir todo se acaba.
En el versículo 16 podemos notar que: el Señor dejará el trono que tiene al lado de Dios Padre y descenderá con voz de mando, cual un jefe militar, movilizando su ejército, con voz de arcángel, con trompeta de Dios.
Esto está indicando algo fuera de lo común, o sea un hecho extraordinario. También en 1ra de Corintios 15:51-52 corrobora lo mismo.
51. “He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos; pero todos seremos transformados.
52. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados”.
Ahora bien, la humanidad será testigo de algo que ha venido predicando hace mucho tiempo para que de esa manera se mantuviera viva esa certeza de recibir al Señor Jesucristo en el aire.
Los primeros en resucitar serán los que murieron en Cristo y después los que estén vivos y sellados por el Espíritu Santo. Estos últimos serán transformados.
Su composición atómica será cambiada de corruptible en incorruptible ¿No es esto realmente extraordinario?
Quedará con un cuerpo similar al de los ángeles; tendrá la capacidad de volar (atravesar cualquier material) ya que el encuentro con el Señor Jesucristo será en el aire, no en la Tierra, y así estaremos siempre con el Señor. Estimado oyente: ¿No le parece que esto es lo más grande que le puede pasar? A mí me llena de gozo y alegría saber que un día estaré en la Santa presencia del Señor Jesucristo.
Si usted acepta al Señor Jesucristo, al sacrificio tan grande que hizo por nosotros y lucha por su liberación, busca el bautismo en el Espíritu Santo, cumpliendo con sus santas ordenanzas y estatutos, tenga la plena y absoluta certeza que irá con el Señor Jesucristo.
Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.