La Reflexión para este día se titula: misión de los setenta. Lucas 10:1: “Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda la ciudad y lugar a donde él había de ir”. Amable oyente: en realidad se deberá leer desde el versículo 1 al 12 inclusive, para poder comprender en toda su importancia esta misión.
En estos versículos podemos ver que estos setenta fueron seguidores del Señor Jesucristo y habían visto los milagros que el Señor hacía y creían en él.
Se diferenciaban de los doce apóstoles por cuanto estos estaban muy estrechamente unidos al Señor; convivían con él y le seguían a todas partes.
Estos setenta eran alumnos, en la actualidad serán como seminaristas del Señor y estaban aptos para trabajar para él. Así es que el Señor los envió, no a todas las ciudades, sino a toda ciudad y lugar a donde Él había de ir. (versículo 1) Eran como una especie de pregoneros del Señor. Les dio la misión de sanar enfermos en su nombre y anunciar el reino de Dios. (versículo 9) Al operar milagros, en el nombre del Señor, las personas seguramente anhelarían conocer quién era esa persona tan poderosa que por su nombre habían sido liberadas de la opresión satánica que habían llevado hasta ese momento y por consecuencia estarían atentos a recibir las bendiciones que se obtienen al entrar en el reino de Dios (versículo 9)
En el versículo 3 dice: Id, he aquí os envío como corderos en medio de lobos. Aquí vemos que había (y habrá) enemigos muy fuertes. Observe que los compara con la ferocidad de un lobo. El contraste de la cualidad que deberían tener estos setenta: mansos y pacientes, por eso hace la similitud con el cordero.
A primera vista esto es extremadamente muy duro, pero había algo importantísimo: el Señor los revistió con la valentía de su Santo Espíritu.
Deberían viajar sin llevar nada. (versículo 4) Ni dinero, ni alimentos, ni indumentaria.
Esto, aparentemente, parece una cosa sin sentido, pero era para dependieran solamente del Señor Jesús.
También les dijo que descansaran en casas particulares, (no en las sinagogas) comiendo y bebiendo lo que les dieran. A donde iban había judíos y gentiles y el Señor les daba una dispensa sobre los alimentos si eran limpios y comunes, ya que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14:17)
En el camino no deberían saludar a nadie. (Versículo 4) Los orientales cuando saludaban lo hacían muy ceremoniosamente lo cual implicaba tiempo. La misión encomendada, por el Señor, era más importante que andar saludando y demorándose con cosas temporales.
Aquí vemos también, que esta misión era URGENTE Y MUY IMPORTANTE. Para ir finalizando vuelvo a recalcar la importancia del mensaje que darían estos setenta (versículo 9-12) y también lo que pasaría si este fuera rechazado.
9. Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
10. Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciba, saliendo por sus calles, decid:
11. Aún el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a vuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
12. Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para aquella ciudad.
En nuestros días se está predicando el evangelio, el reino de Dios, se curan enfermos en el nombre de Señor Jesucristo, o sea son liberados de las cadenas puestas por Satanás, siendo de dominio público lo que el Señor hace en todos los que creemos en su Santa Palabra. Pero, cuidado, todas aquellas personas que rechazan el evangelio lamentablemente van a tener un final muy malo, “no juzgándose dignos de vida eterna.”
(Hechos 13:46) Irán al castigo eterno. San Mateo 25:46: E irán estos castigos eternos y los justos a la vida eterna.
Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.