La Reflexión N.º
290. Se titula: Elementos consagrados al Señor. Parte segunda.
Amable lector:
continuamos con ese relato impresionante en que el Señor Jesucristo
le dio vista a un ciego de nacimiento. “ San Juan 9:1-7. Jesús
sana a un ciego de nacimiento.
1 Al pasar Jesús,
vio a un hombre ciego de nacimiento.
2 Y le
preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿ quién pecó, éste
o sus padres, para que haya nacido ciego?
3 Respondió
Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras
de Dios se manifiesten en él.
4 Me es necesario
hacer las obras del que me envió , entre tanto que el día dura; la
noche viene, cuando nadie puede trabajar.
5 Entre tanto que
estoy en el mundo, luz soy del mundo.
6 Dicho esto,
escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo
los ojos del ciego,
7 y le dijo: Ve a
lavarte en el estanque de Siloé ( que traducido es , Enviado ) , Fue
entonces, y se lavó, y regresó viendo.
Valioso
lector: la conclusión es que si nosotros solamente, en algún
momento, usamos un elemento consagrado al Señor, para despertar
nuestra fe, está bien, pero solo,
para esa función específica. Y debemos tener cuidado de no caer en
la idolatría.
Como
siempre, es mi sentir de
todo mi corazón, que
si todavía no lo hizo, es que entregue su vida
al Señor Jesucristo, con arrepentimiento sincero de todos sus
pecados, abrazando el sacrificio de la cruz del Calvario; busque un
templo evangélico, donde se mueva el poder del Espíritu Santo y
practiquen liberación de espíritus malignos, consiga o compre la
Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y en
poco tiempo obtendrá resultados altamente positivos para su vida
espiritual y física.
Para finalizar le dejo un versículo bíblico para que lo medite:
“ San Marcos
9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, para el que cree todo le es
posible.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.
Si desea saber más deje su mensaje al 1134012867