La Reflexión N° 430. Se titula: La llave de David . Parte
tercera.
Estimado lector: retomando y para continuar, e ir
finalizando esta admirable llave de David, que es la fe que proviene de nuestro
Señor Jesucristo, estaré citando: San
Marcos 9: 23-27. Esta es una hermosa porción bíblica en que habla de la sanidad
que el Señor hizo a un joven sordomudo, y además epiléptico, que sus discípulos
no habían podido liberar, recomiendo leer desde el versículo 14 al 29,
solamente transcribiré desde el versículo 23 al 27, para que podamos ver, que
si depositamos la fe en el Señor Jesucristo venceremos todo obstáculo, toda
maldición, toda hechicería, brujería, enfermedad maligna, etc. Solo debemos
poner nuestra fe en Él, que es el consumador de la fe. “San Marcos 9: 23-27
/// 23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible./// 24 E
inmediatamente el Padre del muchacho clamó y dijo: Creo, ayuda mi
incredulidad./// 25 Y cuando Jesús vio q{´´’-e la multitud se agolpaba,
reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: espíritu mudo y sordo, yo te mando,
sal de él, y no entres más en él./// 26 Entonces el espíritu, clamando y
sacudiéndole con violencia, salió, y él quedó como muerto, de modo que muchos
decían: está muerto./// 27 Pero Jesús tomándole de la mano, le enderezó, y le
levantó.”
Apreciado lector: mi sentir y mi sano consejo, si es que si
está atravesando una gran dificultad, un gran problema imposible de solucionar humanamente, es que
entregue su vida al Señor Jesús, si es que todavía no lo hizo, con
arrepentimiento sincero de todos sus pecados y desobediencias, abrazando el
santo sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico lleno del
poder del Espíritu Santo y que practiquen liberación de espíritus inmundos, consiga
o compre la santa Biblia, recomiendo la Reina Valera , edición 1960, para
alimentar su espíritu; de esa manera en poco tiempo comenzará a ver resultados
altamente positivos para su espíritu y materia. Luche con todas las fuerzas de
su alma y tome la fe vencedora y salvadora, y así como David manifestó su fe al
Dios verdadero, usted también haga lo mismo, para obtener soluciones
maravillosas en su vida terrenal, y lo más importante: la vida eterna, ante la
santa presencia del Señor Jesucristo.
Para finalizar le dejo un versículo bíblico para meditar:
“ Apocalípsis 21:7 El que venciere heredará todas las
cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el
Señor.
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