La Reflexión N.º
341. Se titula: ¿ Qué debemos hacer cuando viene en nuestra contra
un gran mal?
Estimado lector:
muchas veces en las vidas de los seres humanos se manifiestan
terribles males, y si no encuentra la solución, puede terminar hasta
en un suicidio. Las personas incrédulas, que no aceptaron al Señor
Jesucristo, tienen un final desastroso. Estaremos compartiendo, de la
Santa Biblia , que es la palabra de Dios, partes puntuales sobre dos
reyes del Antiguo Testamento; uno fue el primer rey que se eligió en
Israel, ungido por el profeta Samuel, por indicación de Jehová
Dios, quién por no haber clamado al Señor ante una situación, que
lo sobrepasó, terminó por quitarse la vida, y que fue el rey Saúl.;
y el otro rey fue Ezequías, que se apoyó y pidió ayuda al Señor
para que lo defendiera de una muy grave situación de esclavitud y
destrucción, que había planeado el cruel rey asirio: Senaquerib. Y
el Señor Jehová protegió al rey Ezequías, peleó por él, y le
dió la victoria tan necesaria para el rey y su pueblo. Trataré de
sintetizar todo lo posible, pues son relatos extensos.
“ 1 Samuel: 31:
1-4./// 1 Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de
Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el
monte de Gilboa./// 2 Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus
hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de
Saúl./// 3 Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los
flecheros, y tuvo gran temor de ellos./// 4 Entonces dijo Saúl y su
escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan
estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero
no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia
espada y se echó sobre ella.”
Apreciado lector: evidentemente este rey, que en su corazón no
había aceptado verdaderamente a Jehová Dios, ni siquiera en el
momento que se encontró perdido quiso clamar al Dios verdadero, y se
suicidó, lo cual es causa de que no heredó el reino de los cielos.
Dice la palabra de Dios en:
“ Apocalípsis
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas,
los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos
tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la
muerte segunda.”
Amable lector: en cambio el rey Ezequías fue librado por Jehová
Dios. El cruel rey asirio Senaquerib, no solo quiso arrasar a Judá,
sino que también tuvo la soberbia y atrevimiento de enviar cartas
tratando al Señor de engañador. Escrito está en: “Isaías 37:
10 Así diréis a Ezequías rey de Judá. No te engañe tu Dios en
quien tú confías,diciendo: Jerusalén no será entregada en mano
del rey de Asiria”. El rey Ezequías : ¿ Qué hizo? Fue al
templo del Señor y presentó las cartas ante el Dios verdadero, y
oró. “ Isaías 37: 14-17 Y tomó Ezequías las cartas de mano
de los embajadores, y las leyó, y subió a la casa de Jehová, y las
extendió delante de Jehová./// 15 Entonces Ezequías oró a Jehová,
diciendo: /// 16 Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras
entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la
tierra; tú hiciste los cielos y la tierra./// 17 Inclina , oh
Jehová, tu oído, y oye; abre oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye
todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios
viviente.”
La respuesta vino inmediatamente a través del profeta Iaías. “
Isaías 37: 33-35
33 Por tanto, así
dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni
arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni
levantará contra ella baluarte.
34 Por el camino
que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.
35 Porque yo
ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de sí mismo, y por
amor de David mi siervo.”
Distinguido lector: tendremos que continuar en una Reflexión más o
sea en la número 342, en que estaremos viendo la destrucción del
ejército asirio y como murió el cruel y blasfemo Senaquerib.