La Reflexión N.º
336. Se titula: Estado del hombre cuando va al encuentro del Señor.
Estimado lector: una
mañana de verano, al caminar por cuadras cercanas a mi domicilio,
encontré en el piso una plantita que no tenía raíz, la cual había
sido desechada; no tenía más de 0,8 cm de largo, sus hojas estaban
marchitadas por el potente sol, y aparentemente: sin vida.
No obstante el
panorama negativo la levanté y la llevé a mi casa. Como estaba muy
maltratada, lo primero que hice fue hidratarla un día completo,
después podé sus hojitas secas y la puse en una maceta pequeña con
tierra, la aboné, la fui regando, y después de varios días la
expuse al sol un poco; y así continué hasta que la plantita se puso
bien; con el tiempo la pasé a otra maceta más grande y con más
tierra.
Apreciado lector:
Así es nuestro estado cuando nos presentamos ante el Señor
Jesucristo por primera vez: llenos de pecados y desobediencias a Él,
y el Señor en su infinita misericordia y amor nos perdona, nos
limpia, nos fortalece y nos da la oportunidad de crecer en humildad
para amarlo y servirlo y poder ganar el reino de los cielos el día
que dejemos este plano físico.
El estar alejado del
Señor Jesús produce miseria espiritual y física y muchos males.
Estaremos, a continuación, compartiendo una porción de la Santa
Biblia , que es la palabra de Dios, del Dios verdadero, el único que
nos ayudará por amor, sin ningún interés, solo por amor para que
seamos salvos. “ San Lucas: 15: 11-32 Parábola del hijo
pródigo.
11 También dijo:
Un hombre tenía dos hijos; /// 12 y el menor de ellos dijo a su
padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponden; y les
repartió los bienes./// 13 No muchos días después, juntándolo
todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí
desperdició sus bienes viviendo perdidamente./// 14 Y cuando todo lo
hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó
a faltarle./// 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de
aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase
cerdos./// 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que
comían los cerdos, pero nadie le daba./// 17 Y volviendo en sí,
dijo: ¡ Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de
pan, y yo aquí perezco de hambre./// 18 Me levantaré e iré a mi
Padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.///
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo, hazme como uno de tus
jornaleros./// 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún
estaba lejos, lo vio su padre. Y fue movido a misericordia, y corrió,
y se echó sobre su cuello, y le besó./// 21 Y el hijo le dijo:
Padre. He pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de
ser llamado tu hijo./// 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el
mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en
sus pies./// 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y
hagamos fiesta; /// 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido;
se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse./// 25Y
su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la
casa, oyó la música y las danzas; /// 26 y llamando a uno de los
criados, le preguntó qué era aquello./// 27 Él le dijo: Tu hermano
ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle
recibido bueno y sano./// 28 Entonces se enojó, y no quería entrar.
Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase./// 29 Mas él,
respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no
habiéndote desobedecido jamás,y nunca me has dado ni un cabrito
para gozarme con mis amigos.
30 Pero cuando
vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho
matar para él el becerro gordo./// 31 Él entonces le dijo: Hijo, tú
siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas./// 32 Mas era
necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era
muerto, y ha revivido, se había perdido, y es hallado.”
Valioso lector: si todavía no aceptó al Señor Jesús, este es su
momento, abra su corazón para Él, con arrepentimiento sincero de
todos sus pecados, abrazando el sacrificio de las cruz del Calvario;
busque un templo evangélico lleno del Espíritu Santo, y que
practiquen liberación de espíritus malignos, consiga o compre la
Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y pronto
obtendrá resultados positivos para su vida psicofísca. Para
finalizar le dejo un versículo bíblico
para meditar.” San Juan3:16 Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna”.
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.