Estimado lector: es
de conocimiento general que el acto de comer es importante para
nuestra vida física, ya que nuestro cuerpo recibe las nutrientes
necesarias, para que nuestro ser pueda funcionar de la manera
adecuada. ¿ Pero es realmente así? En la escuela , desde que somos
niños, nos enseñaron que el ser humano es omnívoro. O sea que
puede comer de todo, mas con el pasar del tiempo y a través de la
experiencia, vemos que no todo es bueno para nuestro cuerpo.
Lo mismo pasa con lo
espiritual; no toda enseñanza o doctrina es buena para nuestra alma,
para nuestro espíritu. Algunas religiones hacen participar a sus
seguidores, en comidas y ágapes, los cuales están presentados a las
entidades espirituales que ellos creen que les otorgarán tal o cual
petición, o en honor a las mismas, y como el ser humano es materia y
espíritu, ese acto de comer evidentemente resulta ser la aceptación
incondicional a lo que se cree.
Primero es un acto
físico y visible: comer, que inmediatamente, instantáneamente va al
espíritu, cerrando el ciclo: cuerpo, alma y espíritu. O sea que lo
que se hace, no fue dudando, sino creyendo.
Nuestro Señor
Jesucristo, cuando nos manda a que nos bauticemos, primero es un acto
público y visible, que hace en el agua, y al instante, está el
Espíritu Santo, que es quien avala este acto muy importante, para
poder crecer en el espíritu, quedando aptos para el nacimiento en el
espíritu.
Amable lector:
estaremos compartiendo una porción bíblica sobre la enseñanza del
Señor Jesús sobre el nacimiento en el espíritu: “ San Juan 3:
1-8 Jesús y Nicodemo
1 Había un
hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre
los judíos.
2 Este vino a
Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios
como maestro; porque nadie puede hacer estas señales, si no está
Dios no él./// 3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto
te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios.
4 Nicodemo le
dijo: ¿ Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿ Puede acaso
entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?/// 5
Respondió Jesús: De cierto , de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios./// 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es./// 7 No te maravilles de que te dije: Os
es necesario nacer de nuevo./// 8 El viento sopla de donde quiere, y
oyes su sonido, mas ni sabes de donde viene, ni a dónde va; así es
todo aquel que es nacido del Espíritu.”
Apreciado lector:
también tenemos, que al participar de la Santa Cena del Señor:
comemos el pan y bebemos de la copa de vino, que representan el
cuerpo y la sangre del Señor, porque aceptamos, y comemos los
elementos, y evidentemente viene el Espíritu Santo, y nos da
fuerzas, renuevo, a nuestro espíritu. Esto es una total aceptación
al Señor Jesús y un gran beneficio para nuestro espíritu y nuestra
materia. Es por eso que nuestro Señor nos dice en: “ San Lucas
22: 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les
dijo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en
memoria de mí.”
Apreciado lector: de
todo corazón y en el amor a nuestro Señor Jesucristo, le pido, si
es que todavía no lo hizo, abra su corazón para Él, para
participar de lo espiritual de nuestro Señor y poder tener salvación
eterna ante su santa presencia. Y para ello es necesario, que se
arrepienta sinceramente de todos sus pecados, abrazando el sacrificio
de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico donde se mueva
el poder del Espíritu Santo, y practiquen liberación de espíritus
malignos, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina
Valera , edición 1960, y pronto verá resultados positivos para su
vida espiritual y física. Para finalizar le dejo un versículo
bíblico para meditar:
“ San Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”
Que el Señor lo
bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.
Si desea saber más
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