La Reflexión N.º
300. Se titula: ¿ En quién debemos confiar ?
Apreciado lector:
Todos los seres humanos debemos confiar en alguien o algo. Este acto,
siendo niños, lo comenzamos a ejercer, en quien confiamos plena e
inocentemente, y es en nuestros padres, pues dependemos de ellos, y
principalmente de nuestra madre, que es la que nos llevó en
gestación ; y al nacer y durante nuestra vida hay un lazo de amor
que no se corta; esto es muy bueno y sublime.
Al crecer y hacer
nuestras propias vidas, se van generando nuevos lazos, nuevas
confianzas.
La confianza es:
seguridad y esperanza firme que se tiene en alguna persona o cosa. Y
confiar es: esperar con firmeza y seguridad. Muchas veces pasa que
esa confianza, depositada en otro ser humano: falla. Esto es porque
el corazón del hombre o mujer natural, significa no convertido para
el Señor Jesús, no está regenerado. La Santa Biblia , que es la
palabra de Dios, nos enseña lo siguiente en: “ Jeremías 17:
9-10 ./// 9 Engañoso es el Corazón, más que todas las cosas, y
perverso; ¿ quién lo conocerá ? /// 10 Yo Jehová , que escudriño
la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su
camino, según el fruto de sus obras.”
También el Señor
nos advierte: en no confiar en el ser humano, sino solamente en Él.”
Jeremías 17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía
en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de
Jehová.”
Estimado lector:
quiero compartir con usted un hecho real, muy reciente en el cual, un
amigo en el Señor, colaboró para que un hombre joven de muy buena
presencia, con conocimientos, estudios, con ganas de trabajar, no
podía asegurar ningún trabajo, y solo tenía cosas temporarias.
Al hablar con él,
resultó de que había sobre su persona : un “ trabajo de miseria”,
y que mediante la oración de poder, fue expulsado de su vida, por el
poder del Señor Jesucristo, la gloria sea para Él.
Así los demonios
que le arruinaban la vida , fueron echados. Al poco tiempo fue
llamado para trabajar en una empresa ya que el Señor Jesús
quebrantó esa maldición, pues él confió en quien debía , que es
el Señor, a través de la fe. Dice : “ Salmos 17:8-9
8 Guárdame como
la niña de tus ojos, Escóndeme bajo la sombra de tus alas,
9 De la vista de
los malos que me oprimen, de mis enemigos que buscan mi vida.”
Respetable lector:
evidentemente el poder del Señor, actuó en la vida de este hombre
joven, y también puede actuar en la vida de cualquier ser humano,
que confíe en el Señor, es por eso que, si por desgracia usted, o
un familiar directo, estuviera atravesando una situación similar, a
la que tenía este joven, lo invito a que reciba al Señor Jesucristo
en su corazón , con arrepentimiento sincero de todos sus pecados,
abrazando el sacrificio de la cruz de Calvario; busque un templo
evangélico, lleno del poder del Espíritu Santo, y que expulsen
demonios, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina
Valera, edición 1960, y en poco tiempo comenzará a ver resultados
altamente positivos para su vida espiritual y física.
Para finalizar le
dejo un versículo bíblico, que contiene, palabras dichas por
nuestro Señor Jesucristo, que si las medita, haciéndolas como
propias, tendrá victoria.
“ San Juan
16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el
mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Que el Señor lo
bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.
Si desea saber más
deje su mensaje al 1134012867