La Reflexión N.º
274.Se titula: Lo que no pudieron guerreros experimentados, pudo un
joven
Parte segunda.
Respetable lector:
continuamos este apasionante tema, y estaré citando la palabra de
Dios , para que podamos leer, que muchas veces, uno de nuestra propia
casa pone palabras de dudas, o sea, se opone.
“ 1 Samuel 17:
28-30
28 Y oyéndole
hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en
ira contra David y dijo: ¿ Para qué has descendido acá? ¿ y a
quién has dejado a aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco
tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has
venido.
29 David
respondió: ¿ Qué he hecho yo ahora? ¿ No es esto mero hablar?
30 Y apartándose
de él hacia otros, preguntó de igual manera, y le dijo el pueblo la
misma respuesta de antes.”
Distinguido lector: David era un joven determinado y muy valiente,
como leeremos a continuación.
Ese es el ejemplo que debemos tomar al enfrentar un grave problema,
esa es la manera de poder vencer, porque el Señor Jesucristo peleará
por nosotros, dándonos victoria total, como se la dio a David.
También veremos, que hasta el rey Saúl, le dijo palabras, para que
no enfrentara al gigante; mas David, confió en el Señor y venció.
“ 1 Samuel: 17: 31-58
31 Fueron oídas
las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de
Saúl, y él lo hizo venir.
32 Y dijo David a
Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo
irá y peleará contra este filisteo.
33 Dijo Saúl a
David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él;
porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su
juventud.
34 David
respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de ovejas de su padre; y
cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la
manada,
35 salía yo tras
él, y lo hería, y lo libraba de su boca: y si se levantaba contra
mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba.
36 Fuese león,
fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será
como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios
viviente.
37 Añadió
David: Jehová, que me ha librado de las garras del león, y de las
garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo.
Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.
38 Y Saúl vistió
a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y
le armó de coraza.
39 Y ciñó David
su espada, y probó de andar, porque nunca había echo la prueba. Y
dijo David a Saúl: Yo no quiero andar con esto, porque nunca lo
practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.
40 Y tomó su
cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las
puso en el saco pastoril, y en el zurrón que traía, tomó su onda
en su mano, y se fue hacia el filisteo.
41 Y el filisteo
venía andando y acercándose a David, y un escudero delante de él.
42 Y cuando el filisteo miró y vió a David, le tuvo en poco,
porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer.
43 Y dijo el
filisteo a David: ¿ Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y
maldijo a David por sus dioses.
44 Dijo luego el
filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y
a las bestias del campo.
45 Entonces dijo
David al filisteo: Tú viene a mí con espada y lanza y jabalina; mas
yo vengo a tí en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de
los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.// Estimado
continuaremos en la Reflexión siguiente o sea la N.º 275.