TEMA 88. LOS 7 PASOS PARA COMPRENDER LA RELACIÓN ENTRE DIOS Y EL SER HUMANO II

La Reflexión se titula: Los 7 pasos para comprender la relación entre Dios y el ser humano II.
Segundo paso:
2) Al ser el hombre y la mujer materia y espíritu y estaba creado para vivir eternamente, ¿Por qué no fue así?
Las Sagradas Escrituras nos dicen que el Señor Dios creó un lugar hermosísimo en donde puso al hombre Génesis 2:8: “Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado.”
Mas el hombre debería obedecer lo que el Señor le dijo. Génesis 2:16-17.
16. “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo. De todo árbol de huerto podrás comer,
17. Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de el comieres, ciertamente morirás.”
Aquí es necesario citar la creación de la mujer, pues a causa de ella el hombre desobedeció a Dios. Génesis 2:21-22.
21. “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
22. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre.
Satanás hizo desobedecer al hombre a través de la mujer.”
Génesis 3:6. “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió y dio también a su marido, el cual comió así como ella.”
A partir de ese momento el hombre quedó sujeto a maldición, enfermedades, todo lo malo y sujeto a muerte.
Para finalizar este paso citaré Génesis 3:17-19.
17. “Y al hombre dijo: por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que mandé diciendo: no comerás de él; maldita será la Tierra por tu causa, con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”.
Si usted desea saber más, continúe con el paso numero tres.
Que el Señor lo bendiga abundantemente.