La Reflexión. Se titula: ¿La cremación es buena hacerla o no?
En esta Reflexión se expondrá a la luz de las Sagradas Escrituras, La Santa Biblia, lo que Dios tiene para los que creemos en Él y el día que partamos, nuestro cuerpo sea dispuesto de la manera que El Señor nos enseña en su Palabra.
Todos los pueblos de la antigüedad, salvo excepciones, una vez que la persona moría, indefectiblemente era quemada.
A través de la historia lo vemos en escrito, murales, dibujos, etc.
Esto es y fue porque es una práctica pagana.
La diferencia, está en que el verdadero cristiano, al tener el Espíritu Santo, su cuerpo también es santificado y sería una irreverencia destruir con fuego lo que estuvo santificado por Dios.
Dice el apóstol Pablo en 1ª de Corintios 6:19-20.
19. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios? ¿Y que no sois vosotros?
20. Porque habéis sido comprados por precio, glorificad pues a Dios, en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu”.
El ejemplo máximo para los que creemos en el Señor Jesucristo, está en el nuevo testamento. Citare a San Lucas 23:50-53”. “Y el Señor había muerto en la carne, para resucitar al tercer día, y el evangelista resalta, como se dispuso del cuerpo del Señor.
50. Había un varón llamado José de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del Concilio, varón bueno y justo.
51. Este que también esperaba el reino de Dios. Y no había consentido el acuerdo ni en los hechos de ellos,
52. Fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
53. Y quitándolo, lo envolvió en una sabana, y lo puso en sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie”.
Amable lector: usted puede continuar investigando, lo que se llama escrudiñar Las Escrituras; y verá que a ningún creyente de Dios sus familiares lo mandaron a cremar.
Para finalizar quiero dejarle un proverbio que me sirvió y me sirve en gran manera el cual se refiere a respetar las ordenanzas y mandamientos del Señor. Dice: Proverbios 1:7. “El Principito de la sabiduría es el temor de Jehová,
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”.
Que el Señor lo bendiga abundantemente.